Durante años, la distribución de productos frescos ha estado ligada al uso de envases plásticos de un solo uso, que resultaban prácticos pero poco sostenibles. Sin embargo, el sector alimentario —y en especial el de frutas y verduras— ha empezado a adoptar recipientes ecológicos como alternativa responsable, eficiente y duradera.
¿Qué entendemos por recipientes ecológicos?
Son envases diseñados para reducir el impacto ambiental, ya sea por su reutilización, compostabilidad o facilidad de reciclado. Su fabricación se basa en materiales más sostenibles como cartón reciclado, bioplásticos, fibras vegetales o plásticos retornables con certificación.
No solo cumplen con las normativas de higiene y seguridad alimentaria, sino que también permiten una manipulación más responsable a lo largo de toda la cadena logística.
Beneficios más allá del medio ambiente
Más allá de su impacto ecológico, muchos de estos recipientes están pensados para mejorar la conservación del producto. Por ejemplo, algunos modelos permiten una mejor circulación del aire, algo esencial para mantener la frescura de frutas y verduras durante el transporte.
Además, suelen ser apilables, plegables o fácilmente retornables, lo que ayuda a optimizar espacio, reducir costes y facilitar la trazabilidad del material en empresas distribuidoras.
Una tendencia en alza
Cada vez más distribuidores, productores y comercios apuestan por este tipo de soluciones, respondiendo no solo a criterios medioambientales, sino también a una demanda creciente por parte de consumidores y empresas comprometidas con una economía más circular y consciente.
En Alex y Soler también lo tenemos claro
Desde nuestros inicios en 2006, hemos buscado no solo ofrecer frutas y verduras de calidad, sino también mejorar continuamente nuestros procesos. Por eso, en Alex y Soler apostamos por el uso de envases retornables, bolsas compostables y transporte eléctrico, como parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad, la innovación y el servicio responsable.
Porque creemos que la forma de transportar un producto también dice mucho sobre cómo queremos cuidar nuestro entorno.